Die historischen Figuren sind genau das, nämlich historisch, weil sie auf die ein oder oder andere Weise den Geist einer Epoche verkörpern und deshalb auch ihre eigene Zeit transzendieren. Ernesto Guevara de la Serna, kurz "der Che", ist so eine Figur. Geboren wurde er in Argentinien, er durchstreifte verschiedene Länder Südamerikas, in Kuba war er dann auf dem Höhepunkt seines Ruhms angelangt. Sein tragischer Tod in Bolivien trug dazu bei, ihn zu einem der wichtigsten Protagonisten des zwanzigsten Jahrhunderts zu machen.
"La Prensa". La Paz, junio de 2008.
Las acciones guerrilleras comandadas por el Che se iniciaron en Bolivia el 23 de marzo de 1967, tres meses antes de la Masacre de San Juan.
Aunque en escenarios completamente distintos y alejados, los sucesos de San Juan no se explican sin la insurgencia del grupo armado en Ñacahuasu. La masacre fue, en última instancia, una medida estratégica preventiva dispuesta por el presidente René Barrientos Ortuño y sus asesores estadounidenses, precisamente para evitar que se constituya y articule un nexo entre mineros y guerrilleros. De no mediar San Juan y si el movimiento guerrillero no hubiese sido aplastado de manera tan temprana, unos y otros hubieran terminado, sino encontrándose, por lo menos, marchando en paralelo por objetivos comunes. De ahí la necesidad de Barrientos de anticiparse a los hechos.
Los mineros, en particular los del eje Huanuni-SigloXX-Catavi, eran en esa época el sector social más combativo y un baluarte de la oposición a la política oficial, el único capaz de ser un obstáculo para el gobierno y, por tanto, el único susceptible de constituirse en aliado significativo de la guerrilla. En otras palabras, se levantó una barrera de sangre para impedir la alianza entre mineros y guerrilleros.
La Razón, La Paz, Bolivia , 8 de mayo de 2010
Hace poco observé con sorpresa en El Alto que habían colocado juntas las coloridas efigies de Ernesto Che Guevara y Osama Bin Laden en la parte trasera de un inmenso bus de pasajeros, y es posible que ese no sea el único vehículo que circula por nuestros caminos con esas imágenes. ¿Qué es lo que mueve a los artesanos-pintores o a los propietarios de esos vehículos para asociar ambas figuras? ¿Es posible trazar un paralelo entre el revolucionario argentino-cubano-boliviano y el líder fundamentalista de origen árabe-saudí? Por cierto, hay algunas semejanzas pero también profundas diferencias.
La imaginería popular transcurre por caminos insondables y suele crear o reforzar aspectos mitológicos a través de íconos. Lo que podría creerse una asociación caprichosa o producida al azar, capaz contenga significados trascendentes, dignos de estudiarse por las novísimas ciencias semióticas.
La Razón 26/05/2013
A estas alturas de la historia, casi todo se ha sabido de la guerrilla del Che Guevara y su paso por Bolivia. Muchos documentos fueron recuperados y yacen en el Archivo Militar, que, sin embargo, no se abren a los investigadores. No hay necesidad de ese celo, aunque el resguardo puede convertirse en un riesgo para la historia.
Cómo andamos en materia de documentos que sustenten la memoria histórica de los sucesos guerrilleros de Ñancahuazú en 1967 y la presencia de Che Guevara en Bolivia? La pregunta se torna muy pertinente cuando nos aproximamos al medio siglo de que esos hechos ocurrieran.
Lo que diferencia al verdadero historiador del mero intérprete de la historia es lo que José Roberto Arze llama la “administración de la prueba”. El que simplemente “interpreta” la historia hace afirmaciones más o menos aceptables de acuerdo con su sagacidad y habilidad. El historiador, en cambio, respalda con alguna prueba lo que dice.
En la historia, lo mismo que en el derecho, las pruebas son de dos clases principales, apunta el académico boliviano: las materiales y las testimoniales. “Las primeras son objetos físicos ‘portadores’ de información: documentos, escritos, sonoros, visuales, etc. Las segundas son ‘declaraciones’, evocaciones o recuerdos de quienes han sido ‘testigos’ de los hechos”.
Humberto Vázquez Viaña ha fallecido. En los últimos años, casi completamente ciego completó su trabajo documental y testimonial sobre la Guerrilla del Che en Bolivia, con tal premura que es de suponer presentía que le quedaba poco tiempo.
Vazquez Viaña, era hijo del insigne historiador boliviano Humberto Vázquez Machicado y hermano de Jorge “Loro” Vázquez, guerrillero capturado y asesinado por las Fuerzas Armadas. Estuvo relacionado directamente con el proyecto guerrillero, cumplió tareas en el aparato urbano y fue miembro del Ejército de Liberación Nacional (ELN) hasta poco después de la muerte de “Inti”. Refugiado político en Suecia, estudió sociología y realizó un conjunto de investigaciones y estudios sobre lo que fue la pasión de toda su vida: establecer la verdad histórica de los sucesos guerrilleros de 1967, descubrir sus entretelones y encontrarles un sentido.
No es raro que en relación a la guerrilla del Che en Bolivia el año 1967 se produzcan graves distorsiones sobre diversos aspectos, entre otros, con respecto a la composición, al número de los participantes y a las bajas ocurridas. Suele hablarse de “cientos de muertos” de ambas partes sin ningún fundamento. Por ello, es importante un recuento riguroso y documentado de lo acontecido.
¿Imaginó usted alguna vez que podría leer directamente el manuscrito del Diario del Che en Bolivia?
Pues gracias a los avances de la tecnología ahora puede hacerlo. Basta con que haga click aquí…
Tendrá una imagen virtual de los documentos tal cual de puño y letra los escribió Ernesto Guevara de la Serna, más conocido como el Che.
Para facilitarse la lectura le sugerimos acudir a la transcripción del Diario que viene en este mismo sitio (del escrito a mano a las letras de imprenta). Encontrará allí una historia completa del Diario; la conocida “Introducción Necesaria” escrita por Fidel Castro; muchas notas aclaratorias que ayudan a comprender hechos y situaciones de la época y un índice alfabético de los personajes relacionados con el tema. Además, y esto es muy importante, en esa trascripción digital se enmendaron numerosos errores y alteraciones que se habían venido arrastrando y acumulando desde la primera edición de 1968. No en vano se cotejó cuidadosamente esa trascripción con la imagen digital de los originales que ahora está disponible.
Por supuesto, ingresar tanto al facsímil como a la transcripción y descargarlos, es completamente gratuito, acorde con el pensamiento guevariano de que la cultura debe estar al alcance de todos y mucho menos pueden ser objeto de comercialización documentos históricos como éstos.
Trayectoria de este propósito
En octubre de 2009 el Ministerio de Culturas de Bolivia entregó una edición facsimilar impresa del Diario del Che. En realidad, hizo una bellísima réplica de los dos documentos originales: uno, el cuaderno anillado donde están los apuntes diarios desde el primer día, 7 de noviembre, hasta el 31 de diciembre de 1966, más otros documentos que van en el anverso; y dos, la agenda alemana donde están las anotaciones del 1 de enero al el 7 de octubre de 1967, día anterior a su captura en la quebrada del Churo.